En este blog te comento mi experiencia en fotografiar el Águila Arpía en Panamá. Un viaje por tierra, río, caminos pantanosos a pie y a caballo. Quédate leyendo
En el colegio aprendimos que el águila arpía es una de las mayores aves rapaces del planeta. Y digo majestuosa no sólo por el tamaño sino por las implicaciones e inspiraciones para diversos países de Latinoamérica.
En Panamá es nuestra ave nacional, en otras latitudes ha servido de inspiración en la creación de leyendas o historias que han servido en asustar a niños. Recuerdos en semana santa mi abuela nos prohibía ir a jugar al campo porque el águila arpía era capaz de levantar a un hombre.
No voy a dar datos técnicos y/o científicos de la Águila Arpía. Me concentraré en explicar mi experiencia y lo que aprendí en mis viajes en fotografiar y disfrutar de esta ave en la provincia del Darién en Panamá.
Datos del Águila Arpía
Lo primero es que se trata de un ave en peligro de extinción. En parte por las leyendas que giran entorno a su figura y representación. Y por otro lado ha sido objeto de la caza indiscriminada por parte del hombre. Sumado a ello está el hecho que la reproducción del Aguila Arpía puede tomar entre dos (2) a tres (3) años. Por cada camada de reproducción la hembra ponen entre uno (1) ó dos (2) huevos.
Usualmente sobre vive uno de los polluelos en caso que eclosionen dos huevos. Esta básicamente por tasa de sobrevivencia. Otro factor que contribuye a su lenta reproducción es que ambos padres cuidan por espacio de 20 a 22 meses de la cría hasta que abandonen el nido.
El recorrido inicia en el centro de la Ciudad de Panamá hacia Darién. El mismo puede durar unas cuatro (4) horas hasta la ciudad de Metetí. En esta ocasión decidimos pernoctar en Metetí. A eso de las 05:30h nos levantamos para desayunar y salir lo más temprano posible al área de embarque.
Comienza la travesía
Y digo embarque porque es una zona que no cuenta con ningún tipo de instalación de puerto. A pesar que tiene como nombre Puerto limón. Al llegar a la zona de embarque lo primero es informar a la policía que controla la zona y registra el movimiento de todos los viajeros. Una vez se pasado la revisión se procede a subir equipos, material y personas a la piragua.
La piragua es un tipo de embarcación entre una canoa y una patera. Esta permite un motor fuera de borde como empuje.
Tip´s: Recomiendo ver el video del Águila Arpía.
Una vez está todo listo partimos a navegar por el río Chucunaque. Es propio señalar que la visita la realizamos en época lluviosa (Abril – Diciembre). En verano (Enero – Marzo) se puede cruzar el río en auto 4X4. Luego de 20 minutos llegamos a una aldea indígena llamada Alto Playón en la que, nuestro guía ya tenía organizados los caballos y ayudantes. Esto nos permitió viajar con más comodidad y dejar manos libres para ir haciendo fotografías y videos del camino.
Luego de un breve descanso iniciamos nuestro periplo en ir al nido del Águila Arpía. Viajamos por espacio de hora y medio en caballo hasta el punto en que dejaríamos los equinos y continuamos a pie por 1 hora más hasta el punto de avistamiento.
En este punto quiero señalar que Darién es una selva tropical por tanto parte de la preparación que se debe tener es contar con su esquema de vacunación completo y como imprescindible llevar su repelentes de mosquitos ya sean en presentación de rociador o de ungüento. Incluir suficiente agua y sobre todo sombrero como protección a los rayos del sol. También recomiendo pantalón largo y camisa manga largas. Por lo menos es lo que yo prefiero. Aunque he visto valientes en pantalones cortos.
Una vez llegado al punto de avistamiento los guías indígenas se han encargado de ubicarnos algunos puntos desde donde podamos observar y fotografiar la majestuosidad del Águila Arpía.
La hembra es mucho más grande que el macho, se encarga mayormente del cuidado y vigilancia del nido. Aunque también hace labores de caza. El macho debe velar por la comida y contribuir en la protección del nido.
El águila arpía es un rapaz de respeto. Es el ave rapaz más grande del continente americano. Es un depredador formidable y es capaz de cazar en un entorno tremendamente boscoso. Su mirada es inigualable. Las garras, alas y la famosa cresta son dignas de observar en directo y ninguna fotografía le puede hacer justicia.
Al llegar nos tocó esperar en sepulcral silencio. Ambos padres se encontraban cazando. Llegamos al nido a eso de las 10:30h. Y como ya he mencionado estas aves tienen una extraordinaria visión por lo que nuestros movimientos eran limitados y en máximo silencio.
Pudimos disfrutar del avistamiento por espacio de unas dos horas y media. Se nos negó la posibilidad de ver los polluelos por el follaje entorno al nido. Pero fue una experiencia extraordinaria ver y disfrutar en su entorno natural al águila arpía.
Luego de un rato retomamos el camino de regreso a la comunidad Alto Playón donde almorzamos y disfrutamos de un merecido descanso. Los indígenas nos tenían preparadas mesas con “souvenir” hechos a mano. Toca negociar precios y llevar de recuerdo algunas artesanías.
Estamos planificando el próximo viaje a Darién en otro punto de avistamiento. En esta ocasión esperamos confirmar que el polluelo es más grande y podamos hacer las fotografías del mismo.
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